Hasta Begues por el camino habitual. Luego nos dirigimos a las cavas Sadurní y de allí unos kms de pista asfaltada, con alguna buena pendiente, hasta la central eléctrica. A partir de ese momento, cambio radical en el paisaje. Pasamos a pista forestal. Unos buenos rampotes y, para acabar de arreglarlo, primero hielo y luego bastante nieve.No pudimos llegar arriba porque estaba demasiado nevado y no era posible, pero ya volveremos. Al final 35 km de diversión y para casa.
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