Todo empezó como siempre, 7:30 en la Taronja, cortadito y sobre las 7:45 emprendemos la marcha, dirección Begues. Subida hasta el km.6 por el camí de la Roca Selena y después carretera hasta el km.7. Allí bajamos por la divertida trialera para ir a buscar el Camí Ral para ir hacia la subida de "la serpiente". Este es el principio del fin. Aquí es dónde vino el desfallecimiento. Cuándo llegué arriba, porque medio muerto pero llegué, tenía el corazón desbocado, la respiración agitada y un leve mareo. Supongo que el hecho de haber tenido el estómago algo tocado durante la semana, la fiesta de cumpleaños del día anterior y el no haber dormido demasiado por tener al niño enfermo no ayudaron demasiado.
Visto lo visto les digo al Patas y al Fox que se vayan ellos, que yo me vuelvo. Me hidrato, como, descanso un poco y cuándo ya estoy medio recuperado doy media vuelta y emprendo la vuelta. Como era pronto y había que aprovechar que había salido pues me dedico a pararme en sitios dónde no me he parado normalmente, bueno básicamente en la ermita del Roser. Bajada hasta el cementerio, trialerita hasta el Camí de Can Tallada y, como estaba ya medio recuperado, decido irme hacia el Puig Aguilar y de paso ver como está la zona del incendio. Subida hasta el Mirador, media vuelta y para casa.
En fin, una salida para olvidar lo antes posible que ya se sabe que luego la cabeza te juega malas pasadas.
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