El misterio de los cinco

¿Y cuál es el misterio? Pues rápidamente lo voy a desvelar. A primera hora, en la salida, eramos 5. Puede parecer increíble, pero os aseguro que es totalmente cierto.

Hoy, además de los habituales, han venido con nosotros nuestro querido, admirado y nunca bien ponderado Fox, hemos vuelto "a engañar" a Sergio, que no tuvo bastante con la semana pasada y se ha unido al grupo, con juramento de volver a pesar de las perrerías de hoy,  ¿que tendrán los zorros que quien viene repite? tendréis que venir un día para saberlo,  Joan, un tipo la mar de simpático que nos ha conocido gracias a este humilde blog y ha tenido la amabilidad de hacernos gozar de su compañía

Bueno al lío. Salida de Vila, los 5, repito. Subida típica y tópica hasta Begues, sin nada que resaltar. Aquí el grupo se reduce a 4 porque el Fox, que ya nos lo dijo, se nos tiene que ir. Seguimos los 4 jinetes, sin un rumbo fijo, que si aquí , que si allí, que si a la Mola, que si al Puig Vicenç... pues al final gana el Puig Vicenç.

Se rie porque, además de ser un tío simpático, no puede cerrar la boca

Subida hasta la Penya del Moro, con caminito sorpresa incluido. Aquí Sergio casi se queda sin boca, pues no se la ocurrido otra cosa que, bajando a toda pastilla, morder unas zarzas que, claro, se han enfadado con él. Salimos todos con bastantes arañazos de la "emboscada". Una vez en la Penya, previa visita al acantilado.

Joanet... aún no sabes lo que te espera.

De ahí camino al Puig Vicençs. Bonita subida, con alguna rampa dura, sobretodo la final. Admiración de las vistas y mismo camino hacia abajo.

Aquí surgen dudas de hacia dónde ir, al final para el Mas de les Fonts, camino hacia la eléctrica para buscar la carretera que baja para Begues. Eso sí, con parada técnica para ver el Avenc de Can Sadurní que ni Sergio ni Joan conocían.

Admirando las vistas desde el Puig

Bajada a Begues algo accidentada porque Sergio, no contento con como tenía la boca por la zarza, casi se come un árbol, además pinchazo.

Una vez en Begues nos vamos a Cal Xanco a por un porroncete, para bautizar a "los nuevos". De ahí ya sólo queda bajar para casa. Carretera hasta el km.6 y de ahí hacia el camino de las hadas. Aquí tenemos la acrobacia del día. En el primer tramo de la bajada, en una de las curvas, Sergio, entra bastante pasado y por no tocar el freno de delante, a punto está de caer precipio abajo. Por suerte, no sabemos aún cómo lo ha hecho, ha saltado de la bici, cayendo de pie, por supuesto. Al final todo ha quedado en unas buenas risas, por suerte, en nada más.

Seguimos bajando y cuándo empalmamos con el de la tortuga, pinchazo, esta vez mío. Seguimos por los toboganes y ya casi en Can Feral, Sergio vuelve a pinchar. A partir de este momento nada más resaltable, a parte de las risas que, como siempre, nos han acompañado durante todo el camino.

Bueno Joan, esperamos, de verdad, que a pesar de las emboscadas y de que en algunos momentos te lo hemos hecho pasar algo mal, vuelvas con nosotros. Por nuestra parte estaremos encantados de contar con tu presencia... y si alguno más se anima, ya sabe, el que prueba, repite.

Ellas también se cansan