Mucho frío y pocos zorros

Así fué ayer, pues nos reunimos sólo Paco y yo. Iban a venir Joan y Toni, pero enviaron sendos mensajes avisando que no iban a venir, Joan fue sincero y digo que no venía por el frío, Toni sólo dijo que no podía venir......lo vamos a dejar ahí.

Yo tenía pensada una ruta, que decidí dejar para una mejor ocasión, dónde nos juntemos más y la podamos disfrutar en conjunto, así que nos fuimos hacia Begues. Hacía muuucho frio y el trozo de carretera entre Viladecans y St.Climent fue duro, pero enseguida empezamos a subir hacia Can Bori y se podía tolerar.

Mientras ibamos subiendo no notamos demasiado el frío, hasta llegar al km.6, allí pillamos carretera y esos 2 kms fueron duros, aunque teníamos la esperanza que al entrar en la montaña la sensación de frío disminuiría, pero, ¡¡aayyyy!!! que equivocados estabamos, no sólo no disminuyó sino que aumentó. Después de varias senderitos y alguna trialera, aparecimos en el camí de la Clota y estabamos tan helados que nos fuimos hacia Begues a buscar un bar y un café. Después de un rato, conseguimos que las manos volvieran a ser manos, eso sí, después de un intenso dolor mientras se iban despertando.

No sin costarnos, salimos del bar, con intención de volver a la montaña. Ya no hacía tanto frío y nos dirigimos hacia la antigua hípica para llegar hasta el km.15. Todo bien, hasta justo antes de coger el primer atajo en forma de trialera, dónde noto pinchazo. Arreglamos y para abajo... literalmente, porque acabé en el suelo, golpe contra las piedras y por suerte nada más.. seguimos bajando sin más percances.

Desde allí la vuelta al origen, para ir a cal Xanco a hacernos un cava, que hacía mucho que no hacíamos. Además del cava, charleta con un grupillo que siempre están allí.. yo creo que no salen... excepto para ir a tomar un cava.

Ya de vuelta, por la trialera que alguien llama ahora del psicópata, peazo de bajada que nos han hecho allí, lástima que volví a caerme sin grandes consecuencias, al menos no lo parecía, porque ya luego por la tarde me sentía dolorido y hoy parece que me hayan metido una paliza.