Bueno, entremos en harina. Domingo 7:00 a.m. como siempre. Esta vez nos faltó el Patas que fué raptado por su mujer. Nos juntamos Dani, Chencho y el que escribe.
Subida a Begues por la ruta habitual. Desde allí subida hasta la torre de vigía de la Desfeta, fotos de rigor y bajada hasta la Clota pero por la trialera, claro está. Los zorros tenemos un pequeño problema con las piedras, nos gustan, que le vamos a hacer!
Emprendemos subida hacia el Pi Solitari y cuándo empezamos la bajada, allí empieza la curiosidad del día. Chencho pincha, para variar. Hasta aquí nada raro, desmontamos rueda, ponemos nueva cámara, montamos rueda y empezamos a hinchar o intentamos porque no hincha. También está pinchada!!! Maldición¡¡¡ y no llevamos más cámaras, ni parches, ni ná de ná. No pasa nadie, por lo que decidimos realizar un arreglo de urgencia, rompemos cámara y atamos. Por lo menos que nos sirva para llegar a casa. En ese momento pasó un biker que, amablemente, como no podía ser de otra manera, nos dió un parche. Arreglamos y ahora sí que inflamos sin problemas. Se nos ha hecho tarde y empezamos a bajar... para volver a subir porque Chencho se ha olvidado el cuentakilometros. Una vez recuperado bajada hasta Begues y de nuevo hacia la Clota para bajar por el Purgatorio.
Como siempre bajada rápida y divertida hasta la Sentiu y para casa.
El próximo domingo más.
Chencho, su botella y yo. |
Dani, aún no sabe lo que le espera de bajada |
Chencho y su inseparable compañera |
No hay comentarios:
Publicar un comentario